Chile, 1974. Bajo el manto de la oscuridad, el servicio de inteligencia militar de Pinochet allanó la casa de la tía del cineasta, Gaby. Ella, junto con su esposo y su hermano, fueron vendados y llevados a una prisión militar secreta para ser interrogados. Durante tres semanas fueron torturados y aterrorizados. Nadie sabía dónde estaban. Sus hijos fueron mantenidos bajo vigilancia armada.