Cuando los participantes en una conferencia sobre el clima en el año 2033 no consiguen ponerse de acuerdo en nada, la negociadora principal GERTA (¡no Greta!) estalla y sugiere «Lo único en lo que podríais poneros de acuerdo es en retroceder en el tiempo y hacer que la gente ENTONCES arregle el problema». El sarcástico arrebato es aceptado como una idea bastante maravillosa, sólo para que Gerta revele que en realidad tienen acceso a una máquina del tiempo.