El once de marzo de 2011 se produjo un terremoto de magnitud nueve a ciento veinte kilómetros de la costa oriental de Japón. Casi inmediatamente, resonaron avisos de tsunami exhortando a los residentes de las zonas propensas a desplazarse a tierras más altas. Durante las próximas horas, los habitantes observaron horrorizados cómo una serie de gigantescas olas golpeaba contra la playa, inundando ciudades enteras y espacios rurales, arrasando con todo lo que encontraban en su trayecto. Mientras sucedía todo esto, camarógrafos aficionados, personal de los noticieros, organismos gubernamentales, turistas y muchas otras personas registraron las imágenes y los sonidos de la catástrofe. Entretejiendo ese material, esta producción reconstruye la catástrofe a través de los ojos de quienes lo presenciaron.