En busca de un tema con el que realizar un cortometraje, Alberto y su equipo viajan a su pueblo natal en Extremadura, donde intentarán convencer a Otilia de que les cocine un plato muy importante para su familia: las migas. Lo que no se esperaban era toparse con una realidad que le conduce a reflexionar sobre quién es ahora y quién era antes de irse de aquí.
