En el hospital de día de la clínica oncológica de Varsovia todo el mundo charla. Conversar parece parte del tratamiento, hablar con el vecino de la cama de al lado parte de la medicación prescrita. Hombres, mujeres, ancianos y niños intercambian remedios naturales mientras comparten preocupaciones y se dan consejos. Un padre quiere vivir suficiente como para ver la tesis de su hijo acabada, otro espera asistir a una boda con ilusión, una madre embarazada piensa en cómo será conocer a su hijo. Hablan de sus miedos, sus remordimientos y de las mentiras que explican a los más cercanos para que sufran menos. Momentos ordinarios se magnifican en primeros planos: una sonrisa, una lágrima, una mirada de ilusión. Para algunos, éstas serán sus últimas charlas. Para otros, pasarán a ser el recuerdo más amable de aquella época de hospital y enfermedad.