Diez años después de su muerte, se le recuerda como el punk airado, pero había otro Joe Strummer, divertido y sociable que, harto de ser una estrella de rock, buscó el anonimato en Andalucía. Todo empezó a mediados de los setenta, cuando las hermanas españolas Paloma (“Palmolive” de ‘The Slits’) y Esperanza, introdujeron al músico en la cultura andaluza, desencadenando un enamoramiento precoz y voraz. Este documental es un afectuoso homenaje, rico en anécdotas cotidianas y humanas, que descubre cómo se lo montaba aquel “inglés sociable” que quiso adentrarse en el mar y emerger siendo otro: un señor normal que chapurreaba castellano tirando a mal, conducía sin carnet y con una cinta de Manolo Escobar por si le paraba la Guardia Civil, se apalancaba en bares a tomar copitas y buscaba la senda de García Lorca. Esta es la historia oculta de ese otro hombre construido con sombrita, Ron Pálido, Espagueti Wéstern y mucha camaradería local
