Tras un duro divorcio, Abbey y Greg se encuentran compitiendo por la alcaldía y, para más inri, la madre de Abbey y el padre de Greg, Gwen y Leo, se han enamorado y planean casarse, convirtiéndoles a ellos en hermanastros. Para ganar un poco de tiempo, Abbey y Greg intentan convencer a sus padres de retrasar la boda, al menos hasta después de las elecciones, para evitar que la prensa se cebe con ellos. Sin embargo, Frank, el jefe de prensa de Abbey, pretende explotar esta información para jugar sucio en campaña. Cuando Gwen y Leo convencen a sus hijos de pasar el fin de semana juntos en Cornualles, Frank se las ingenia para autoinvitarse y sabotear los planes de Gwen y Leo para reconciliar a Abbey y Greg. Pero Isabel, la hermana de Abbey, está decidida a descubrir a Frank.
