En un mundo donde el hambre no es solo una consecuencia, sino una moneda de cambio, Ivani, una madre soltera, pierde su empleo y, junto a su hijo Lucca, de 8 años, es empujada a la miseria. Lo que comienza como una lucha diaria por trabajo y dignidad se transforma en una desesperada travesía por las calles de una ciudad que rinde culto a la escasez y a la desigualdad. Mientras Ivani enfrenta el rechazo y la degradación en el mercado laboral, Lucca descubre que el hambre es un sistema perverso, donde quienes la padecen son silenciados y quienes tienen el poder eligen ignorarla. Con el paso de los días, madre e hijo lo pierden todo: el hogar, los muebles, las comidas... hasta que solo les queda el uno al otro.