Largometraje documental de animación, el primero en 3D en Latinoamérica. Se trata de un retrato de la otra cara de la guerra colombiana que. Lo característico de la película es que este estremecedor hecho no es narrado por ningún especialista, sino que el director Jairo Eduardo Carrillo (debutante en el mundo audiovisual y también productor, animador y diseñador de la película), ha querido que conozcamos la historia a través de la mirada de los niños, dándoles la oportunidad de expresar con sus propias voces y dibujos sus dolorosas recuerdos. La forma de contar lo ocurrido y cómo lo hace, convierten a la película en una singular obra sin precedentes en el país. La combinación de la inocencia infantil como punto clave, con las claras y simples palabras de los narradores, dotan a la película de una energía particular, que hace de Pequeñas voces un documento muy esclarecedor capaz de llegar tanto a pequeños como a mayores.
