Es un evento que atrae cada verano a miles de amantes de la música a una de las ciudades más bellas del mundo: la temporada de ópera en la antigua Arena di Verona. El anfiteatro romano de 2.000 años de antigüedad con sus gigantescas dimensiones de escenario es una de las construcciones romanas más grandes y mejor conservadas de su tipo, y con más de 22.000 asientos es sin duda uno de los lugares al aire libre más espectaculares del mundo. El reverenciado maestro de ópera Franco Zeffirelli, que murió poco antes del estreno de Il Trovatore, creó un escenario legendario con grupos de gigantescos caballeros armados, una fortaleza que se convertía en una catedral luminosa, un coro enorme, caballos, luchas impresionantes: “quizás su mejor producción de arena” (Opernglas). Trae a Anna Netrebko a la Arena de Verona, donde hará su esperado debut en una de las óperas más populares de Giuseppe Verdi.
