Después de que una marca de nacimiento convenciera a su madre de que debía ser un hechicero, Koffi fue desterrado a Europa de pequeño. Décadas después, Koffi y su prometida belga emprenden un viaje a la República Democrática del Congo. Pero un incidente con su sobrino los convence de que está poseído por un espíritu maligno.