Tamara Stepanyan propone un viaje a través de la historia del cine armenio, que descubrió de pequeña en el salón de su casa, con su padre Vigen como un famoso actor de películas que veía. Ahora cuenta su historia personal mediante una serie de fragmentos del rico patrimonio cinematográfico de su país, combinando la intimidad de los vídeos familiares con un material de gran interés colectivo.