En un lugar de Lunalunera, el hogar de los Lunnis, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que se produjo una visita excepcional. Hasta aquel sitio llegaron don Quijote, Sancho Panza, Rucio y Rocinante, acompañados de su creador, el mismísimo Miguel de Cervantes. Como es bien sabido, 2005 correspondió al IV centenario del Quijote, y los Lunnis no se perdieron el acontecimiento. El resultado es una obra divertida que divulga la novela más importante de la literatura española. Recoge los principales capítulos del Quijote, junto a otros creados por los guionistas de los Lunnis, que respetan la sensibilidad del original. Por primera vez en la historia de los Lunnis, se han utilizado escenarios naturales, que después han sido integrados digitalmente con los personajes.
