Omar vivía en un pueblo muy pequeño de África. Llegó a Barcelona en invierno. Le gustaría aprender idiomas y estudiar, pero no hay plazas en los cursos. Quisiera trabajar, pero debe esperar a tener papeles. Le gustaría conocer la ciudad, personas que confíen en él, y no sentirse tan solo. Echa de menos el pueblo, la familia y muy especialmente la madre. Hablan a menudo por teléfono, pero Omar no puede decir lo difícil que es todo aquí.