Las playas albergan una diversidad de vida, tanto animal como vegetal, que conforma un fascinante microcosmos natural. Entre sombrillas y tumbonas, si observamos detenidamente, podemos descubrir un mundo sorprendente. Los seres que habitan estas playas han desarrollado estrategias únicas para adaptarse al bullicio turístico y aprovechar los recursos disponibles. Desde animales marinos que se ocultan en la arena hasta plantas resistentes a las pisadas, cada organismo encuentra su lugar en este ecosistema costero. Explorar la vida en la playa nos revela la increíble capacidad de adaptación de la naturaleza y nos invita a valorar y proteger este frágil entorno.