Antonio fue secretario del Partido Fascista Italiano, y aparece en siete negativos de vidrio abrazado a Benito Mussolini. Aunque calló su historia, algo siniestro marcó a sus descendientes. L’addio es un ensayo fílmico dirigido por una mujer que cría a dos hijos, para quienes ser varón ya no implique un destino ni mandato de superioridad.