En Oukout, cuatro mujeres se reúnen cada domingo con su grupo para autogestionar un sistema de microcréditos, junto con la cosecha del arroz. Este alimento es símbolo de unidad y prosperidad en esta zona de la Baja Casamance, pues el individualismo no tiene cabida en su sociedad. Para sobrevivir, se necesitan las unas a las otras, y juntas procuran un equilibrio entre la vida tradicional y la independencia económica