Perseguidos por una secta religiosa y otros usuarios de maldiciones, compañeros hechos enemigos Satoru Gojo y Suguru Geto son los únicos hechiceros capaces de proteger a Riko Amanai, una estudiante que ha sido designada para ser sacrificada como Recipiente de Plasma Estelar hasta que pueda cumplir con su deber, pero esta misión marcará sus destinos y desafiará a los dos hechiceros de formas inimaginables.