Dos mil años después de la entrada de Jesús en Jerusalén, Emilio y Sara llegan a Benidorm para pasar las vacaciones de Semana Santa. Tras la muerte de la madre de Sara, padre e hija deben aprender a vivir sin ella. En el plazo de una semana, al igual que Jesús, Sara vive sus propios episodios de la Pasión. Unos días que certifican el final de la infancia y el comienzo de la pubertad.