En Subótica, a pocos kilómetros de la Unión Europea, los migrantes se esconden en bosques y fábricas abandonadas esperando el momento adecuado para intentar adentrarse entre los árboles y romper la valla. Al otro lado, la policía y grupos paramilitares húngaros usarán la violencia y métodos de tortura para detenerlos. Todo enmarcado en un paisaje europeo viejo que vive aterido por el frío, un frío que marcará su historia.