David y Alberto contratan los servicios de una agencia para vivir una experiencia de paternidad. Sin embargo, la actriz que llega a su casa, Helena, la cual reconocen de una serie de televisión, no tiene las características físicas que habían solicitado. Aún así David, convence a Alberto para que se quede. Helena se convertirá en la bebé de la pareja, y la cuidarán como si fuera realmente su hija, dándole el biberón o bañándola... Ahora son lo que siempre quisieron, una familia feliz. Pero la sesión termina, y Helena se dispone a marcharse. Sin embargo, los planes de la pareja llevarán a nuestros tres protagonistas a un desenlace fatal.