Cuando la medicina no tiene respuesta y la muerte está al acecho, los pacientes, lejos de sentirse desahuciados encuentran algo de paz y tranquilidad en este lugar. Un centro de cuidados paliativos, en que el único objetivo es ayudar a pacientes y familiares en esa última etapa. Algo tan simple y profundo como estar al lado del paciente hasta el final, acompañarlos, reconfortarlos, escucharlos, sin falsas esperanzas, sin dramatizar, tomando la vida como un proceso en etapa terminal