La secta Qinghe Nie se encuentra lidiando con problemas de sus ancestral y la tumba de las espadas. Nie Ming Jue lleva a su hermano, Nie Huai Sang, sólo para hacer el bien y restaurar la tumba a su estado original para garantizar la paz en la secta Nie. A través de esto, Huai Sang pasa de ser un discípulo juguetón y tras prepararse, se convierte en el líder de la secta de la próxima generación y Ming Jue aprende, entiende más a su hermano y lo ayuda a crecer.
