Ariadna Roman, una actriz de éxito, se casa con el magnate Charles Winthrop, pero el matrimonio no dura mucho. El hombre muere en un accidente de barco, en la costa mexicana. La hija de éste, Lisa, desprecia a Adriana y planea envenenarla con diversas sustancias con el fin de volverla loca y poder seguir con su novio drogadicto. Adriana no aprobaba la relación y acabar con ella no significaría solo mantener al novio, sino poder hacerse con la herencia cuanto antes. Un dramaturgo de Broadway llamado Frederick sospecha algo y, junto a una amiga íntima de Adriana, consigue sacar a la mujer del hospital psiquiátrico donde había sido ingresada.
