Cada tarde, Benjamín Laredo crea el crucigrama que aparecerá al día siguiente en el periódico. Un día, después de entregar lo que le correspondía, conoce a Dochera, una mujer que lo deja enamorado. Sin saber cómo encontrarla, comienza a dejar mensajes ocultos en crucigramas para que ella pueda leerlos y poder reencontrarse.