En 1942, Japón dominaba el Pacífico occidental, Filipinas e Indochina. Estados Unidos y sus aliados sabían que solo lograrían la victoria con la rendición incondicional japonesa, lo que implicaba invadir su territorio. Así nació la Operación Caída, un plan que superaría al Día D en escala. El 1 de noviembre de 1945 (X-Day), el general MacArthur lideraría el desembarco en Kyushu, seguido seis meses después por la toma de Tokio (Y-Day). Se esperaba una resistencia feroz. Aunque los preparativos continuaron durante 1945, el presidente Truman optó por lanzar la bomba atómica en lugar de ejecutar la operación. Este texto recorre los planes desde Pearl Harbor hasta Hiroshima y examina las razones tras la decisión de Truman.
