Un filósofo japonés escribe una carta a un colega alemán famoso y le pide que aconseje a los japoneses sobre cómo lidiar con la influencia de la tecnología en la vida moderna. Más de 50 años después, académicos e ingenieros aspirantes discuten los mismos temas. Es difícil entender cómo los humanos y la tecnología siguen coexistiendo. En las granuladas imágenes de la película, los paisajes de una época incierta aparecen, ocasionalmente inundados por agua y una cacofonía de instrumentos de viento. Lo incontrolable encuentra su camino en un mundo que intenta minimizar los riesgos y crea así nuevos peligros.
