No es fácil ser un adolescente y Mike, de dieciséis años, lo tiene especialmente difícil. Vive con su madre, en Faintville, una ciudad canadiense de la industria maderera. No tiene padre, ni amigos, ni siquiera una comida favorita. Básicamente, su único deseo es simplemente desaparecer de la faz de la tierra. Un día, Mike escribe su propio obituario y se suicida. Para su gran decepción, se despierta en el hospital local. Durante un examen de rutina, los médicos descubren un tumor del tamaño de una ciruela en su cerebro. Mike apenas puede creer su suerte y se guarda la enfermedad para sí mismo para evitar someterse a una cirugía que lo salvaría. Sin embargo, mirar a la muerte directamente a los ojos cambia el punto de vista de Mike ...
