La historia es una reinterpretación de Otelo, interpretada por un grupo de marionetas, que interpretan papeles de Shakespeare en el escenario pero que se preguntan entre bastidores por qué hacen lo que hacen. La representación es interrumpida por el público que, en el momento más dramático, el asesinato de Desdémona por Otelo, irrumpe en escena y, desaprobando el comportamiento de él y de Iago, los hace pedazos. El barrendero lanza los dos títeres a un basurero, donde quedan encantados de mirar las nubes y notar la "desgarradora y maravillosa belleza de la creación".
