La película experimental de 29 minutos Christmas on Earth causó sensación cuando se proyectó por primera vez en Nueva York en 1964. Sus escenas de orgía, dobles proyecciones e imágenes superpuestas rompieron las convenciones artísticas y anunciaron una nueva y poderosa voz en la escena cinematográfica underground de la ciudad. Y lo que es más notable, esa visión pertenecía a una adolescente, Barbara Rubin, de 18 años. Zelig de los 60, introdujo a Andy Warhol en la Velvet Underground, a Bob Dylan en la cábala y hechizó a Allen Ginsberg.