Giulio Marengo es un arquitecto entrado en edad que vive en Roma y se halla muy infeliz con su matrimonio, hasta que un día conoce a Francesca, una joven y preciosa chica que, posteriormente, descubre que podría ser su hija. Este hecho provoca que Giuilio trate de frenar sus impulsos, pero Francesca también parece hallarse a la búsqueda de un intenso idilio con una figura paterna. Giulio, ya metido en una relación muy compicada, no se atreve a confesarle a Francesca sus sospechas de que ambos podrían estar cometiendo incesto.
